martes, 17 de noviembre de 2009

que es el espiritismo y en que consiste

El Espiritismo trata de responder, a través de su enseñanza, a tantas incógnitas y cuestiones que ha preocupado a la humanidad, como por ejemplo; ¿quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? ¿Por qué estoy en el mundo? ¿Por qué morimos? ¿Hay vida después de la muerte? ¿Por qué hay tantas desgracias y desigualdades en el mundo?...

Es una doctrina según la cual los muertos pueden entrar en contacto con los vivos, por lo general a través de un clarividente o médium; son también las prácticas de quienes profesan esta doctrina. Alrededor de 1848, niña médium, Margaret Fox, fue explotada por su hermana y su padre en Estados Unidos, dando origen a una serie de sorprendentes historias que propiciaron la creación de una "religión" espiritista.

Sin embargo, prestigiosos investigadores intuyeron que tras los relatos ofrecidos por otros médiums había cierta verdad. La Sociedad para la Investigación de los Fenómenos Físicos, fundada en Inglaterra en 1882, dedicó parte de sus fondos al estudio de este fenómeno. Estas investigaciones recibieron el apoyo de eminentes personajes, entre los que figuran los escritores británicos.

No hace muchos años, el ex obispo James Albert Pike, en colaboración con un ex ministro de los Discípulos de Cristo y destacado médium, Arthur A. Ford, intentó comunicarse con su difunto hijo. Una sesión de espiritismo puede practicarse tanto en una iglesia espiritista como en una casa particular. La sesión, en la que el médium intenta entrar en contacto con los espíritus de los muertos a través de un "guía" o espíritu que se supone está en continua comunicación con el médium, suele ir precedida de himnos y oraciones

Hablando con frecuencia, aunque no es necesario, en estado de trance, el médium transmite mensajes de consuelo y saludos de los parientes y amigos muertos; estas sesiones pueden ir acompañadas de manifestaciones físicas, como apariciones y golpes en la mesa
El Espiritismo respeta todas las religiones y doctrinas, valora todos los esfuerzos para la práctica del bien, trabaja por la confraternización y por la paz entre todos los pueblos y entre todos los hombres, independientemente de su raza, color, nacionalidad, creencia, nivel cultural o social. Reconoce aún, que " el verdadero hombre de bien es el que cumple la ley de justicia, de amor y de caridad, en su mayor pureza".

Más allá del mundo corporal, residencia de los Espíritus encarnados (Hombres), existe el mundo espiritual, residencia de los Espíritus no encarnados. El hombre es un Espíritu encarnado en un cuerpo material. El periespíritu es el cuerpo semimaterial que une el Espíritu con el cuerpo material. Ellos son los seres inteligentes de la creación. Constituyen el mundo de los Espíritus, que preexiste y sobrevive a todo. Los Espíritus son creados simples e ignorantes; evolucionan intelectual y moralmente, pasando de un orden inferior a otro más elevado hasta la perfección, cuando gozan de inalterable felicidad.

Conservan su individualidad, antes, durante y después de cada encarnación. Los Espíritus reencarnan tantas veces como sean necesarias a su propio adelantamiento. Las diferentes existencias corpóreas del Espíritu son siempre progresivas y nunca regresivas. La rapidez de su progreso, intelectual y moral, depende de los esfuerzos que realice para llegar a la perfección.

Pertenecen a diferentes órdenes, de conformidad con el grado de perfección al que hayan llegado: Espíritus Puros, que han alcanzado la perfección máxima; Espíritus Buenos, en los cuales el deseo del bien es predominante; Espíritus Imperfectos, caracterizados por la ignorancia, el deseo del mal y las pasiones inferiores.

Las relaciones de los Espíritus con los hombres son constantes, y siempre han existido. Los Espíritus buenos nos incitan al bien, nos sustentan en las pruebas de la vida y nos ayudan a soportarlas con coraje y resignación

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